Al buscar una impresora para nuestra oficina a menudo nos encontramos con un extenso catálogo de ofertas, productos y servicios que prácticamente escapan de nuestros conocimientos.
Seguramente no nos lo habíamos planteado, pero cuando pensamos en conseguir una impresora para empresas vemos como existen multitud de opciones entre las que deberemos elegir la más adecuada para nuestro caso. Seguramente, no tengamos clara cuál es esta solución óptima por lo que conviene informarse previamente y buscar algún tipo de asesoría profesional para no invertir erróneamente.
Entre las opciones que deberemos elegir nos encontraremos el tipo de impresión disponible. En nuestro artículo Impresoras profesionales para oficinas: ¿tinta o láser? Ya vimos algunas recomendaciones a tener en cuenta en el momento de elegir las impresoras de oficina. Sin embargo, queremos ampliar esta información en lo referente a las impresoras láser.
Ventajas de la impresión láser en la oficina
Las impresoras láser para oficinas son muy recomendables en aquellas empresas en las que se requiera un alto volumen de impresión y de mucha calidad.
Formalmente, el proceso de las impresoras láser utiliza cargas electroestáticas de aquello que se quiere imprimir grabado en un cilindro fotosensible. Estas cargas atraen el tóner hacia el papel magnetizado, que mediante un rodillo de calor, adhiere y fija de forma definitiva la tinta al papel.
“El tóner es un polvo de color que mediante la atracción electroestática se deposita en el papel a imprimir y queda fijado gracias al calor y la presión adecuados.”
Aunque explicado de esta forma parezca mentira, estas impresoras son extremadamente eficientes, consiguiendo impresiones de gran calidad y a la vez a gran velocidad. Estos dos hechos son los que las convierten en la mejor solución para aquellas empresas que en su día a día necesitan imprimir multitud de documentos.
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