Cada vez que un equipo de TI debe afrontar la compra de impresoras para pymes no solo le toca decidir qué modelos quiere. De hecho, esta es una decisión que debe tomarse después de muchas otras. Antes debe analizar, en función de sus necesidades y presupuesto, de qué tipo le conviene que sean. E incluso, en el caso de que necesite hacerse con varias unidades, es aconsejable que elija unas de un tipo y otras de otro. Siempre, por supuesto, en función de las distintas necesidades que puedan tener sus departamentos.
Pero para eso, quienes tomen la decisión de compra final deben tener claro qué tipos de impresoras hay y cuáles son las más adecuadas para empresas pequeñas y medianas. Aquí los tienes.
Impresoras para pymes: inyección de tinta
Los modelos de inyección de tinta, a las que también se conoce como chorro de tinta, son bastante frecuentas en pymes. Sobre todo, las de color. Las de blanco y negro, hasta no hace mucho omnipresentes en empresas pequeñas que no tenían relación con el diseño gráfico, ya no lo son tanto. Sobre todo, por la bajada de precio de modelos de impresoras con otra tecnología, así como de sus consumibles. Este tipo de impresoras tiene un mecanismo de funcionamiento muy sencillo.
Se basa en crear imágenes y letras sobre el papel mediante la expulsión de pequeñas gotitas de tinta, de un tamaño prácticamente imperceptible, sobre él. Estas gotas se expulsan muy juntas, de manera que no se note la separación entre ellas cuanto cae la tinta. Esta puede ser o negra o de varios colores, generalmente cuatro (negro, cian, amarillo y magenta, cada uno en su cartucho), que se combinan para formar todos los demás.
Este tipo de impresoras a color, debido a su tecnología y su sencillez, son de las más utilizadas en pymes. Sobre todo, por las posibilidades y prestaciones que ofrecen. Pero, también, por lo económico que resulta tanto comprarlas como mantenerlas. En el caso de los modelos a color, son especialmente frecuentes en las empresas pequeñas y medianas relacionadas con el diseño gráfico, o en compañías del sector de la imagen. También en empresas y departamentos de compañías algo más grandes en las que deban imprimirse copias a color con frecuencia.
Impresoras láser: cada vez más populares
Hace no demasiado, las impresoras láser estaban solo al alcance de las empresas con mayores presupuestos. También de las que trabajaban con formatos y resoluciones que requerían un altísimo nivel de resolución. Pero esto ha dejado de ser así gracias al abaratamiento del consumible que utilizan estas máquinas, al que se conoce popularmente como tóner.
Este tóner es básico para el funcionamiento de este tipo de impresoras, sobre todo basado en la electricidad estática. Una impresora láser funciona mediante un haz de luz láser que se encarga de grabar la dirección, las distintas intensidades y las formas de las imágenes y letras a imprimir en un cilindro conductor de la luz. En él quedan registrados los puntos para la composición de la imagen, con su intensidad y tono, y después, al pasar por el tóner, el cilindro captura la tinta en polvo de distintos tonos que contiene para formar la imagen en el papel.
Las impresoras láser en blanco y negro ya son muy comunes en todo tipo de empresas, debido a su bajada de precio tanto en equipo como en consumibles. Tanto, que incluso en las pymes han llegado a eclipsar en muchos casos a las de inyección de tinta. Además, son más rápidas que estas y pueden manejar volúmenes más grandes de trabajo. Los modelos a color, aunque más económicos que antes, no están excesivamente recomendados en entornos en los que se necesite imprimir imágenes o cartelería con gran detalle y precisión. En estos casos, son más recomendables las de inyección.
Por tanto, elegir las impresoras para pymes más adecuadas en cada caso depende prácticamente de para qué las necesitas, tanto si es en blanco y negro como a color, dado el abaratamiento de los modelos láser. Pero si tienes dudas en su elección, nada mejor que acudir a una empresa experta para que te aconseje.
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