Cada vez estamos más concienciados de la necesidad de cuidar de nuestro entorno. Primero vinieron las campañas de concienciación de uso de los recursos naturales, se ha extendido el consumo colaborativo y hemos interiorizado términos como “bajo consumo”, “autoconsumo” y “energías renovables” en nuestra vida.
Algunas de las empresas más punteras del mundo han implantado rutinas y horarios para optimizar la energía y es normal. Cada gesto suma. Desde que nos desplacemos a la oficina en coche con más compañeros, optemos por el transporte público, adquiramos un vehículo ecológico y reciclemos. ¿Y qué podemos hacer con el uso de equipos del despacho para una impresión profesional en la oficina?
Buenas prácticas para el ahorro en impresión
Adquiere una impresora ecológica: no solo los coches han evolucionado con los años. Toshiba cuenta con una gama eco híbrida, la única máquina del mundo con opción de borrado. Prueba los tóner borrables que hacen uso de un tipo de tinta que borra el texto impreso dejando los folios en blanco. ¿Conocías esta nueva modalidad de reutilizar el papel?
Imprimir en modo borrador: y a ser posible en papel reciclado para suponer un doble ahorro. Lo óptimo es que los documentos internos siempre se impriman de este modo y se deje la versión final solo para clientes o para presentaciones.
Imprime en baja resolución siempre que puedas: quizá no lo sabías pero tu equipo cuenta con una opción de impresión en modo borrador. Está especialmente pensado para esos momentos en los que necesitas sacar copias para revisiones, para no tener que leer en la pantalla del ordenador o del móvil o cuando es un simple documento de archivo. Ahorra tinta e invita a que tus compañeros de trabajo adquieren este buen hábito de bajo consumo.
Quita fotos: muchas veces mandamos imprimir páginas webs y documentos que incluyen fotografías que ocupan mucho espacio y además consumen tinta ¡y de color! Acostúmbrate a no imprimirlas salvo las que sean lo que estrictamente querías tener en el papel.
Imprime en blanco y negro: no tengas preconfigurada la fotocopiadora para impresiones a color a menos que lo uses y lo necesites frecuentemente.
Ajusta el tamaño de las fuentes: vigila cuál es el tamaño de las letras de las páginas que vas a mandar a tu equipo multifunción. Para ello, revisa lo que vas a imprimir, no lo hagas sin pensar porque ¿cuántas veces has presionado Ctrl+P y de repente te han salido 20 folios con impresión irregular cuando tú querías solo un pequeño pedazo de ello?
Tipo y calidad del papel. Es común cualquier tipo de folios sin fijarnos en lo que la marca de impresora nos exige pero cada compañía lanza recomendaciones de uso para el ahorro de tinta. Cíñete a dichos consejos y comunícalo al equipo de compras.
Comentarios recientes