Una impresora láser profesional tiene en sus calidades de impresión su mejor característica, y para que ésta sea aún mejor de lo que nos podamos imaginar mediante la inyección de tinta, podemos aún mejorar la presentación usando el tipo de soporte adecuado para cada trabajo. Las calidades de estos tipos de soporte, que no siempre tienen que ser en papel, vienen marcado por varias características (materiales, formato, acabados…) siendo en gramaje una de ellas. ¿Cómo saber distinguir entre el gramaje adecuado para imprimir desde nuestra impresora láser profesional?
En qué consiste el gramaje
Lo primero es tener claro a qué nos referimos con gramaje: gramaje no es igual a grosor, una confusión más que normal entre profesionales. Gramaje es exactamente el peso que tendría un metro cuadrado de ese mismo soporte (papel, cartulina, etc.), mientras que el grosor es la distancia que existe entre las capas superiores del formato.
Así, dos papeles que tengan un gramaje de 100 gramos significará que ambos pesan esa misma cantidad en un metro cuadrado, pero ambos pese a tener un mismo gramaje pueden tener distinto grosor según se compongan de más o menos capas, las calidades de estas capas, etc.: por ejemplo, los papeles offset son siempre de mayor grosor y menor densidad (mayor volumen) que los estucados, que se presentan con las capas más prensadas y por tanto menos gruesas.
Cuál es el gramaje adecuado para una impresora láser profesional
La principal característica de una fotocopiadora multifuncional láser profesional es que permite la impresión en formatos satinados o con mayores calidades que, junto a la tecnología láser, permite acabados para artes gráficas o trabajos donde las calidades requieran un mayor esmero.
Por ello, segun queramos hacer uso de soportes con acabados satinados, estucados o de otra naturaleza que no sea la del papel offset o papel estandarizado, nos vendrá bien una mayor o menor gramaje:
- Para soportes revestidos, como los satinados, según el tamaño podemos hacer uso de un gramaje entre 100-200 gr, ideal para flyers, revistas y libros muy visuales (como los de texto escolares) o dípticos. Gramajes superiores (más de 200 gr.) son indicados para portadas, trípticos, desplegables, etc.
- En caso de papel offset o soportes estandarizados, el gramaje normal es mucho más fino, inferior a 120 gramos. Este es el ideal para prospectos, planos, interiores de publicaciones, cuadernos, etc. Los gramajes medios rondarían entre los 120 y 200 gramos, indicados para casos similares que los satinados con el mismo gramaje (flyers, ilustraciones, folletos informativos, etc.), mismo caso que en gramajes superiores a los 200 gramos, perfectos para portadas de publicaciones, carpetas, tarjetas de visita, etc.
Gramajes estándarizados para cada material
Pese a que las calidades pueden variar en tanto queramos o no mejorar la impresión, lo normal es que para los siguientes materiales hagamos uso del gramaje estandar para ellos:
- Papel de periódico: gramaje de 42 gramos
- Papel offset: varía entre los 60 gramos del papel estándar, 70 del de calidad media y 90 del de mayor calidad.
- Cartón: 120g/m²
- Fotografía 10 x 15 normal: gramaje en torno al 175
- Fotografía 10 x 15 de alta calidad: gramaje igual o superior a los 250
- Portadas: entre 240 y 250.
- Acuarelas: entre 300 y 600 gramos según se trate de una reproducción o según se quiera intervenir en ella.
- Dibujo: entre 90 y 150 gramos.
No obstante, podemos resumir que lo natural en una oficina es trabajar con gramajes inferiores a los 90 gramos, siendo el más aceptable el de 60 gramos. Todo gramaje que sea superior a 120, supondrá utilizar las funciones de mayor calidad de nuestra impresora profesional multifunción (alta resolución, ajustes de color) combinadas con una alta calidad del soporte usado.
Muy buen post, sobre todo por la información que entregan del producto
saludos
Nicolás