Los servicios de renting o alquiler, sean del tipo que sean, cuentan con varias ventajas fiscales para las grandes empresas y pymes que recurren a ellos. En el renting de impresoras, también se aplican estas ventajas fiscales, entre otras muchas, y eso lo convierte en un servicio cada vez más demandado entre las compañías.
Los servicios de renting para empresas, en líneas generales consisten en el alquiler por un tiempo especificado de determinados bienes. Mediante el renting, el cliente se compromete a pagar una cantidad fija de forma periódica, ya sea mensual, trimestral o anual, durante el tiempo de vigencia del contrato mientras que la empresa arrendataria, además de prestar sus productos o servicios, también se hará cargo del mantenimiento, del seguro y de la sustitución en caso de avería.
Los bienes que se pueden obtener mediante el renting, normalmente no forman parte de los procesos fundamentales de las compañías (ya sea en administración como en producción), y se distinguen dos tipos:
- Bienes de obsolescencia tecnológica rápida: equipos informáticos o impresoras.
- Bienes que necesitan un mantenimiento constante: vehículos.
En definitiva el alquiler es una operación muy extendida entre las empresas con la que pueden disponer nuevos productos o servicios necesarios en su día a día.
¿Cuáles son las ventajas fiscales del alquiler de impresoras?
El renting de impresoras permite a las pymes tener en sus oficinas y negocios soluciones de impresión adaptadas a sus necesidades sin tener que inmovilizar sus recursos financieros.
También permite la eliminación de costes variables asociados como el mantenimiento, reparaciones, seguros… Además, aporta un extra de flexibilidad a la compañía, pudiendo actualizar la tecnología, sin necesidad de comprometer el capital de la empresa.
Las ventajas fiscales del alquiler de impresoras van más allá del ahorro de costes. Las operaciones de renting no se reflejan en los balances de la empresa ya que son operaciones mercantiles y su control queda englobado en el Plan de Contabilidad.
Los pagos por renting junto con el IVA derivado, al ser considerados un gasto, son deducibles, en diferente medida para autónomos y empresas.
Un autónomo puede deducir de su declaración de IRPF hasta el 100% de estos pagos y tiene derecho a la deducción del 50% del IVA soportado, siempre y cuando se acredite su uso para el desarrollo de la actividad profesional. Por su parte, las empresas pueden deducir los gastos de renting del Impuesto de Sociedades y el 100% del IVA soportado.
Las ventajas fiscales del alquiler de impresoras son sólo algunos de los beneficios. Con estas y el resto de ventajas del renting de impresoras, no es de extrañar que cada vez más compañías y autónomos recurran a estas soluciones.
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