En muchas empresas, a la hora de comprar una impresora, o de suscribir un contrato de renting para utilizarla, no contemplan adquirir o alquilar una impresora portátil. Piensan que no les va a aportar nada que no les ofrezca un modelo de mayor envergadura y de instalación fija. Todo lo contrario, creen que por su tamaño y características les va a significar menos facilidades y características de las que necesitan. Pero en muchos casos esto no es así.
Una impresora portátil puede aportar muchas ventajas a una empresa. En función, claro está, de su tipo, envergadura y características. También del tipo de trabajo y operaciones a las que se dedique la empresa. Además, se puede plantear su uso como complemento al de otros modelos de impresoras convencionales. En cualquier caso, una impresora portátil tiene bastantes más beneficios de lo que pueda parecer en un primer momento, como verás a continuación. Eso sí, primero hay que concretar de qué hablamos cuando nos referimos a una impresora portátil.
Qué es una impresora portátil
Cuando hablamos de una impresora portátil, nos referimos a un modelo de impresora con un tamaño lo bastante ajustado como para poder transportarla sin problemas de peso. Estas impresoras tienen unas dimensiones bastante reducidas, e incluso hay modelos A4 tan ajustados que pueden transportarse en un maletín un poco más ancho que los utilizados para llevar ordenadores portátiles. Eso en el caso de los modelos más grandes de equipos portátiles, puesto que algunas, que generalmente se utilizan para la impresión de tickets de compra o resguardos de pago, tienen un tamaño ligeramente superior al de un ratón de ordenador y caben prácticamente en cualquier parte.
Una impresora portátil suele ofrecer distintos formatos de impresión, aparte de la posibilidad de imprimir en formato de papel A4, que ofrecen los modelos más grandes dentro de las portátiles (si quieres imprimir en A3 tendrás que utilizar otros tipos de impresora). Además, permiten imprimir en formatos que en muchos modelos de impresoras profesionales para oficinas, de gran tamaño y pensadas para imprimir en formatos grandes, no se pueden encontrar. Estamos hablando de pegatinas, etiquetas, tickets, fotografías, etc.
Ventajas de los modelos portátiles
El primer beneficio del uso de una impresora portátil es obvio: imprimir prácticamente desde cualquier parte. Por tanto, en el caso de que los empleados de una empresa, o los miembros de un departamento realicen trabajo en remoto, el poder contar con una impresora portátil puede salvarles de alguna situación complicada en caso de no disponer de ella.
Los modelos más pequeños son especialmente apreciados por los servicios técnicos, puesto que con ellos se pueden imprimir resguardos, justificantes, tickets, etc. Y hacerlo en el domicilio o local en el que hayan realizado su trabajo. Para ello, además, no tendrán que contar cables, ya que muchas de ellas funcionan con una batería. También, casi todas se comunican con el ordenador o el dispositivo móvil desde el que se va a imprimir mediante WiFi o Bluetooth.
Por tanto, el uso de una impresora portátil tanto de tamaño pequeño como preparada para imprimir en A4, permite librarse de los cables de conexión. Por otro lado, al tratarse de equipos concebidos para usar en movilidad, suelen estar preparados para resistir impactos y golpes. Y aun así, aunque los reciban, pueden seguir funcionando con normalidad. En ocasiones, resisten incluso más que los modelos de gran tamaño que suele haber en las oficinas.
Como puedes ver, utilizar una impresora portátil puede aportar más ventajas a tu empresa de las que pensabas. Pero puede que, en función de la labor a la que te dediques, pueda aportar todavía más beneficios. Para conocerlos todos es mejor que consultes con una compañía experta en impresoras para empresas.
Muchas gracias por compartir estas ventajas que aporta una impresora portátil. Sin duda es una muy buena solución tener una para llevar a donde quieras